¡Nuestros activismos, nuestras reglas!

Un proyecto para luchar contra la criminalización de la protesta, las violaciones de derechos en plataformas digitales y los vínculos entre ambas tendencias.

¿Qué planteamos?

Con esta iniciativa buscamos empoderar a activistas a través de la alfabetización digital, la soberanía tecnológica y la defensa estratégica.

Vamos a establecer una red para crear un enfoque escalable y sistémico con el que democratizar las tecnologías, garantizando que los comunes digitales sean accesibles, inclusivos y equitativos. Como a día de hoy eso no es 100% posible, también vamos a centrar esfuerzos en promover estrategias de identificación y resistencia para sortear la censura y las violencias que ejercen las BigTech de manera específica contra los movimientos sociales.


Si bien tenemos una vocación de escalabilidad, durante la primera etapa del proyecto vamos a centrarnos en trabajar atendiendo a las necesidades específicas de colectivos que operan en Castilla y León. Primero porque, aunque trabajamos a nivel estatal, es en esta región donde tenemos nuestra sede y donde podemos trabajar más fácilmente construyendo redes de cercanía y afinidad. Segundo porque nos gusta la idea de producir este tipo de conocimiento alejadas de las grandes urbes, las grandes instituciones y los grandes espacios de poder. Proponemos un modelo descentralizado dentro de la región.

Objetivos

  1. Mejorar la alfabetización digital y la concienciación sobre DDHH proporcionando sesiones de formación y autoformación participativas y accesibles.

  2. Adaptar e implementar protocolos de respuesta para hacer frente a amenazas digitales y crear redes de apoyo entre pares para una respuesta rápida y adaptada a las necesidades de los colectivos participantes en el programa.

  3. Abogar por transformaciones legislativas coordinando esfuerzos de incidencia para impulsar la protección y mejora de los derechos civiles y la participación ciudadana.

  4. Promover la soberanía tecnológica fomentado el uso y la migración hacia tecnologías libres, ofreciendo formación para que los movimientos sociales de la región desarrollen y/o gestionen sus herramientas digitales de forma lo más autónoma posible.

Complejidad y problemas a resolver

Para combatir el auge de la criminalización de la protesta y las vulnerabilidades de colectivos en luchas interseccionales como los movimientos feministas, sindicales, ecologistas, antirracistas, LGBTIQ+, anticapacitistas o anticapitalistas nos parece imprescindible abordar las cuestiones que emanan desde el ámbito digital, tanto a nivel de oportunidades a aprovechar como de riesgos a tener en cuenta.

¡Nuestros activismos, nuestras reglas! implica la construcción y coordinación de una red, el desarrollo de recursos educativos, el rediseño y la implementación de protocolos de respuesta y la defensa legislativa. Garantizar una colaboración y apoyo mutuo sin fisuras entre diferentes agentes de la región aumenta la complejidad y es, precisamente, lo más interesante de la iniciativa que busca imaginar y poner en práctica futuros digitales y analógicos más justos.


Buscamos resolver problemas que afectan a los movimientos sociales como:

  • Lagunas o brechas en alfabetización digital: Abordando la mejora de concienciación y comprensión de los derechos civiles en la red desde un punto de vista de sociedad civil, reforzando el tejido democrático digital y disminuyendo la dependencia de grandes plataformas.

  • Amenazas digitales: Dando respuestas efectivas y oportunas a la censura, el acoso en línea, los ciberataques o las violaciones de la privacidad.

  • Barreras legales: Sorteando obstáculos y lagunas en la protección de los derechos fundamentales ligados al activismo.

  • Recortes en derechos: Luchando contra barreras legales, sorteando obstáculos o lagunas de protección e influyendo en políticas internas (en plataformas) y públicas (a nivel legislativo) para salvaguardar los derechos digitales.

  • Falta de transparencia y rendición de cuentas: Abogando por una gobernanza transparente de las plataformas digitales y responsabilizándolas de las violaciones de derechos o abusos de poder que ejercen.

Experiencia y alianzas

 

The Commoners lo formamos activistas, defensoras de los derechos humanos y la soberanía tecnológica, gestoras culturales, ilustradoras, investigadoras, filósofas, consultoras, expertas en comunicación e ingenieras. Tenemos amplia experiencia diseñando metodologías, impartiendo formaciones y charlas, impulsando o participando en campañas de incidencia, investigando a través de formatos creativos y creando comunidades de auto-aprendizaje. En nuestra web se puede leer más sobre quiénes somos y cómo trabajamos.

 

Para llevar a cabo ¡Nuestros dispositivos, nuestras reglas! vamos a aunar nuestra experiencia con la de otros colectivos y entidades vinculadas con movimientos sociales en Castilla y León. Planteamos trabajar con movimientos feministas y LGBTIQA+, defensoras de DDHH, sindicatos de clase, cooperativas legales, colectivos tecnológicos y movimientos ciudadanos. Entre todas, cubriremos perfiles diversos para conseguir un proyecto de enfoque interseccional en el que compartir saberes e imaginar futuros digitales más justos.

 

Vamos a poner en marcha mesas de trabajo y encuentros para reunir a personas activistas, educadoras, tecnólogas, investigadoras, legisladoras, abogadas para abordar juntas estrategias de lucha contra la criminalización de la protesta y la violación de derechos en plataformas digitales. Se garantizará durante todo el proceso un enfoque ciberfeminista y de soberanía tecnológica.

Calendario estimado

 

FASE 1: PLANIFICACIÓN Y PREPARACIÓN

  • SEP24 > Finalizar la confirmación del equipo de coordinación del proyecto y las alianzas, desarrollar el plan y el calendario del proyecto, comenzar la divulgación inicial entre las partes interesadas y participantes.

  • OCT24 > Evaluación de las necesidades, creación de herramientas y canales de coordinación del proyecto, inicio de la elaboración de recursos.

  • NOV24 > Creación de un modelo de protocolos de respuesta, planificación de las sesiones iniciales de trabajo y formación, establecimiento de una coalición jurídica y comienzo de la campaña de promoción estratégica.

FASE 2: EJECUCIÓN

  • DIC24-FEB25 > Poner en marcha grupos de discusión y programas educativos piloto, aplicar protocolos de respuesta, iniciar campañas de defensa legislativa.

  • MAR25-MAY25 > Ampliar los programas de formación e intercambio de información, supervisar y perfeccionar los protocolos de respuesta, intensificar las campañas de sensibilización.

  • JUN25-JUL25 > Evaluar los programas piloto y los protocolos, realizar ajustes, ampliar las iniciativas educativas y los protocolos de respuesta a toda la red, seguir desarrollando recursos jurídicos y kits de herramientas, revisión intermedia y sesión de retroalimentación con aliadas y participantes.

FASE 3: EVALUACIÓN Y AMPLIACIÓN

  • AGO25-OCT25 > Evaluación del impacto, finalización y difusión de los recursos educativos y las herramientas, recopilación y publicación de los casos prácticos y del repositorio de recursos jurídicos, continuación de los esfuerzos de incidencia.

  • NOV25-DIC25 > Revisión y evaluación de impacto, conferencia o reunión para las integrantes de la red y apertura al público general, elaborar y publicar informe del proyecto con resultados, preparar plan de sostenibilidad e iniciativas de seguimiento.

Financiación

 

¡Nuestros dispostivos, nuestras reglas! se financiará mediante una combinación de fondos propios de The Commoners, contribuciones de nuestras socias o protectoras y becas o ayudas de otras entidades.

Desde la Asociación The Commoners destinaremos una parte de nuestros fondos existentes a poner en marcha el proyecto, y animaremos a nuestras socias y a otras personas que puedan convertirse en donantes a contribuir a través de campañas y eventos de recaudación de fondos. Quizás hagamos algo de merchan.

 

Además, estamos solicitando ayudas, como la Convocatoria 4D promovida por la Fundación puntCAT y Xnet, para apoyar las fases principales del proyecto. Las alianzas con otras organizaciones, colectivos y activistas para el apoyo en especie complementarán aún más los recursos necesarios para desarrollar el proyecto y obtener resultados con el impacto que buscamos.

 

Con estas diversidad estratégica en cuestiones de financiación buscamos garantizar la sostenibilidad del proyecto, ampliar su potencial de impacto y promover una escalada continua para que se pueda llevar a otros territorios.